
Aprendemos antes a cantar que hablar.

Nuestro cerebro se estimula mucho más y logramos más avances cognitivos.

Desarrollamos una mejor autoestima, psicomotricidad, confianza, seguridad y mejoramos nuestra autoestima.

Desarrolla las funciones ejecutivas.

Fomenta el desarrollo de su memoria auditiva y visual

Aumenta sus capacidades motoras y creativas.

Mejora la calidad de su sistema auditivo.

Facilita la expresión de los sentimientos afectivos del niño/a a través del vínculo con el entorno familiar.

Favorece su socialización y mejorar su forma de comunicarse.

Incrementa su capacidad de memoria y habilidades cognitivas.

Fortalece sus habilidades en autonomía y crecimiento personal.